Estimados Sres. de Nueva Cultura Despierta: Como padres de un hijo que ha sido dado de alta de la comunidad Casa del Sur sede San Pedrito, NEGAMOS TERMINANTEMENTE las denuncias vertidas en vuestro medio por la Sra. Nancy Vinci. Ignoramos las condiciones de Pedro Suárez, pero sabemos que esta es la comunidad más cerrada de todas por razones de tratamiento. Nuestro hijo estuvo siempre en San Pedrito y nos consta que el trato dispensado a él fue excelente. Ella menciona el monitoreo de las visitas y podemos decirles que nuestras primeras visitas también fueron monitoreadas y no nos pareció para nada abusiva sino parte del tratamiento. Los chicos (en las fiestas que ella menciona) comen sin tenedor ni cuchillo por razones obvias. La señora Vinci dice que le sacaban la cartera y el celular, a nosotros nos pareció siempre lógico. Nosotros SIEMPRE dejamos nuestros bolsos y celulares, ya que para visitar a nuestro hijo teníamos que viajar desde Río Negro en donde residimos. Los informes que pedimos respecto de nuestro hijo y su tratamiento siempre fueron entregados e informados en tiempo y forma. El cuerpo profesional que atiende la comunidad es excelente. Nuestros hijos cayeron en la droga porque de alguna manera no pudimos ayudarlos eficientemente por eso, durante los primeros meses de tratamiento es lógico que tengan que trabajar con ellos cortando las relaciones sociales presentes en ese momento. Hay (como nos parece que éste es el caso) madres muy nocivas. Por qué se queja de las comunicaciones telefónicas monitoreadas la Sra. Nancy? Acaso quiere decir algo inconveniente? Porque si yo no tengo nada que esconder que escuchen mi conversación no me molesta. Se queja también del tiempo que se le da para llamar por teléfono pero es lógico que no se pueden dar comunicaciones largas a 60 chicos porque sino se pasarían todo el día hablando por teléfono. 20 minutos a cada uno serían 1200 minutos, calculen Uds. la cantidad de horas necesarias. Creemos que esta señora quiere hacer lo que se le da la gana sin respetar las normas de la Institución. Nosotros también tuvimos a nuestro hijo en un lugar más cerrado, dentro de San Pedrito mismo, en períodos en los que incumplió las reglas. La señora Nancy tergiversa todo, exagera todo y su único interés es aparecer ante los medios porque busca la exposición. Habla también esta señora de la tardanza de la Comunidad para conseguir celular. Esta comunidad, en todas sus sedes, no recibe pagos en tiempo y forma y su Director y personal hacen maravillas para mantenerse. Nosotros pagamos una cuota mensual y sabemos que ellos siempre recibieron a todos los que necesitaran, pudieran pagar o no. Hay comunidades que pagan cuotas enormes y esto lo sabemos porque hijos de vecinos nuestros han sido internados en el mismo tiempo que nuestro hijo y sus padres nos han comentado los montos. Esas comunidades pueden darse el gusto quizás de darles de comer asado. Somos muchos los padres que estamos reuniéndonos para apoyar a Casa del Sur, una institución a la que le debemos la vida de nuestros hijos. Respecto de la denuncia que menciona la Sra. Vinci, toda Institución tiene el derecho de iniciar acciones legales por Calumnias e Injurias y eso creemos que Uds. no lo ignoran. Finalmente, la Sra. Vinci ha hecho denuncias mediáticas y no ha mostrado un solo documento de los trámites jurídicos que menciona. Estamos dispuestos a dar nuestra declaración a favor de Casa del Sur, del Sr. Raúl Torres y de todos los integrantes de esa comunidad. Saludos y sólo Dios sabe cuánto daño puede llegar a hacer esta mujer no sólo a las Comunidades Terapéuticas sino también a su propio hijo. Noemí González (dni 13410674) y Daniel Rossi (dni 12081118), Choele Choel, Río Negro.
Estimados Sres. de Nueva Cultura Despierta: Como padres de un hijo que ha sido dado de alta de la comunidad Casa del Sur sede San Pedrito, NEGAMOS TERMINANTEMENTE las denuncias vertidas en vuestro medio por la Sra. Nancy Vinci. Ignoramos las condiciones de Pedro Suárez, pero sabemos que esta es la comunidad más cerrada de todas por razones de tratamiento. Nuestro hijo estuvo siempre en San Pedrito y nos consta que el trato dispensado a él fue excelente. Ella menciona el monitoreo de las visitas y podemos decirles que nuestras primeras visitas también fueron monitoreadas y no nos pareció para nada abusiva sino parte del tratamiento. Los chicos (en las fiestas que ella menciona) comen sin tenedor ni cuchillo por razones obvias. La señora Vinci dice que le sacaban la cartera y el celular, a nosotros nos pareció siempre lógico. Nosotros SIEMPRE dejamos nuestros bolsos y celulares, ya que para visitar a nuestro hijo teníamos que viajar desde Río Negro en donde residimos. Los informes que pedimos respecto de nuestro hijo y su tratamiento siempre fueron entregados e informados en tiempo y forma. El cuerpo profesional que atiende la comunidad es excelente. Nuestros hijos cayeron en la droga porque de alguna manera no pudimos ayudarlos eficientemente por eso, durante los primeros meses de tratamiento es lógico que tengan que trabajar con ellos cortando las relaciones sociales presentes en ese momento. Hay (como nos parece que éste es el caso) madres muy nocivas. Por qué se queja de las comunicaciones telefónicas monitoreadas la Sra. Nancy? Acaso quiere decir algo inconveniente? Porque si yo no tengo nada que esconder que escuchen mi conversación no me molesta. Se queja también del tiempo que se le da para llamar por teléfono pero es lógico que no se pueden dar comunicaciones largas a 60 chicos porque sino se pasarían todo el día hablando por teléfono. 20 minutos a cada uno serían 1200 minutos, calculen Uds. la cantidad de horas necesarias. Creemos que esta señora quiere hacer lo que se le da la gana sin respetar las normas de la Institución. Nosotros también tuvimos a nuestro hijo en un lugar más cerrado, dentro de San Pedrito mismo, en períodos en los que incumplió las reglas. La señora Nancy tergiversa todo, exagera todo y su único interés es aparecer ante los medios porque busca la exposición. Habla también esta señora de la tardanza de la Comunidad para conseguir celular. Esta comunidad, en todas sus sedes, no recibe pagos en tiempo y forma y su Director y personal hacen maravillas para mantenerse. Nosotros pagamos una cuota mensual y sabemos que ellos siempre recibieron a todos los que necesitaran, pudieran pagar o no. Hay comunidades que pagan cuotas enormes y esto lo sabemos porque hijos de vecinos nuestros han sido internados en el mismo tiempo que nuestro hijo y sus padres nos han comentado los montos. Esas comunidades pueden darse el gusto quizás de darles de comer asado. Somos muchos los padres que estamos reuniéndonos para apoyar a Casa del Sur, una institución a la que le debemos la vida de nuestros hijos. Respecto de la denuncia que menciona la Sra. Vinci, toda Institución tiene el derecho de iniciar acciones legales por Calumnias e Injurias y eso creemos que Uds. no lo ignoran. Finalmente, la Sra. Vinci ha hecho denuncias mediáticas y no ha mostrado un solo documento de los trámites jurídicos que menciona. Estamos dispuestos a dar nuestra declaración a favor de Casa del Sur, del Sr. Raúl Torres y de todos los integrantes de esa comunidad. Saludos y sólo Dios sabe cuánto daño puede llegar a hacer esta mujer no sólo a las Comunidades Terapéuticas sino también a su propio hijo. Noemí González (dni 13410674) y Daniel Rossi (dni 12081118), Choele Choel, Río Negro.