«Puentes desde el territorio: la voz del Dr. Maximiliano Pergamo en Nueva Cultura Despierta»

 

Era martes, pasadas las ocho de la noche, cuando los micrófonos de Nueva Cultura Despierta se encendieron una vez más para abrir espacio a las voces que trabajan, desde el compromiso real, con las heridas sociales que muchas veces se esquivan desde los grandes discursos.

 

Ese día, el invitado fue el Dr. Maximiliano Pergamo, psiquiatra del Centro Integral Socio Comunitario (CISC) de Viedma, Río Negro. Con tono sereno pero cargado de convicción, compartió con nosotros la experiencia viva de un espacio donde la salud mental, el trabajo social y la comunidad se entrelazan para construir respuestas concretas frente al sufrimiento social.

 

Habló de lo que sucede puertas adentro del CISC, donde las intervenciones no se piensan desde un escritorio sino desde el barro, el dolor y la dignidad de quienes atraviesan consumos problemáticos, exclusión y violencia estructural. «El abordaje interdisciplinario no es solo un concepto bonito –nos dijo–. Es una necesidad cuando el problema es tan complejo como el que vivimos en los territorios.»

 

Con esa misma lógica de acción territorial y trabajo conjunto, el Dr. Pergamo nos invitó a sumarnos a una actividad que promete ser un faro para quienes caminamos por este sendero: la Segunda Jornada de Abordaje Intersectorial de los Consumos Problemáticos, organizada junto a la Universidad Nacional de Río Negro. El evento, que se realizará los días 26 y 27 de junio, se transmitirá en vivo por YouTube y reunirá a referentes de distintos espacios que piensan y actúan sobre esta problemática desde el compromiso territorial.

 

En Nueva Cultura Despierta, donde cada martes intentamos encender luces sobre realidades invisibilizadas, la voz de Perdamo se sumó como testimonio vivo de que otra forma de hacer salud mental es posible: una que escuche, que se acerque, que se deje transformar por el otro.

 

Y así, entre palabras que sanan y puentes que se tienden, cerramos ese programa sabiendo que no estamos solos. Que en cada rincón del país hay personas y equipos trabajando para construir respuestas más humanas, más nuestras. Nos vemos el 26 y 27, porque el cambio, cuando es colectivo, siempre despierta.