Por Nueva Cultura Despierta – Radio Estación Sur 91.7
Cada martes a las 20 horas, desde los micrófonos de Nueva Cultura Despierta, las voces que muchas veces no encuentran espacio en los grandes medios logran hacerse oír. Esta vez, la palabra fue de Laura Manchaca, referente de la comunidad Nuevo Amanecer en Villa Ballester, Buenos Aires.
Laura no habla desde la teoría, sino desde la experiencia. Como tantas otras madres, hermanas, hijas, ha vivido de cerca el dolor de tener a un ser querido atravesado por las distintas formas del sufrimiento social: las adicciones, la pobreza, la falta de oportunidades, las violencias silenciosas de todos los días. Pero en lugar de rendirse, eligió construir.
La comunidad Nuevo Amanecer no es solo un espacio de contención. Es, sobre todo, un lugar de encuentro. Allí, familiares de personas que atraviesan consumos problemáticos o distintas situaciones de vulnerabilidad social se reúnen para acompañarse mutuamente, compartir herramientas, y sobre todo, tender puentes cuando parece que todo se derrumba.
«Acá nadie juzga, nadie señala. Nos abrazamos y seguimos», dice Laura, con la serenidad de quien sabe que las redes comunitarias son un acto de resistencia amorosa frente al abandono.
En cada historia que atraviesa el aire de Nueva Cultura Despierta resuena un mismo pedido: que las políticas públicas lleguen a tiempo, que los recursos sean accesibles, que el dolor no siga quedando en los márgenes.
Laura Manchaca y la comunidad Nuevo Amanecer son un ejemplo de que siempre hay alguien dispuesto a tender una mano. Porque en la lucha contra el sufrimiento social, la primera respuesta suele ser la de las familias y la comunidad organizada.